Jorge Arreaza, canciller de Venezuela, remitió este miércoles una carta al director general del medio alemán Deutsche Welle, en la que hace un llamado a reflexión por el ataque “sostenido y tendencioso” que tiene su editorial en contra de Venezuela, detalló el ministro en su cuenta de Twitter.
Dentro de los puntos expresados, el canciller venezolano establece que el abordaje noticioso que el medio emplea sobre el país no van acordes a los principios del periodismo que van enmarcados en la objetividad y el contraste de datos, la diferenciación de hechos y opiniones, y puntualizó que el tratamiento de información está más bien dirigido a “las noticias falsas, la violencia simbólica, el blanqueamiento de los actores de las múltiples agresiones que han sufrido y la simplificación del bloqueo económico, financiero y comercial que sufre el país”.
La carta dirigida a Peter Limbourg, director del medio, también contiene una narración de hechos históricos que Arreaza define como “contextualización necesaria” para describir el uso de la información como arma política que el medio aplica en su cobertura periodística, considerando también que el portal web emite informaciones alineadas con la promoción de un cambio forzado de gobierno en la nación.
El funcionario también acusa que las publicaciones tienen como objetivo distorsionar la realidad del pueblo venezolano a través del constante “uso de la generalización de hechos parciales, el proselitismo ideológico disfrazado de análisis periodístico, junto a la demonización del Gobierno Bolivariano”, enfatizó.
Así mismo, el comunicado cita varios artículos publicados por el medio, iniciando con una publicación del 14 de enero cuando DW advirtió sobre la “escuela de operaciones especiales” donde agentes cubanos e iraníes entrenan a militares venezolanos en diversas “tácticas de tortura” para ser empleadas contra la población civil. El diplomático no solo considera que la fuente, Tamara Sujú, proporcionó testimonios falsos, sino que también omitieron datos que ponen en duda la credibilidad de la directora del Instituto Casla como una vocera independiente preocupada por la situación de derechos humanos en Venezuela
Otro ejemplo repudia la nota publicada el 12 de enero del presente año sobre una acusación contra el Gobierno Bolivariano de atacar a los medios de comunicación privados, “unificando hechos dispersos para simular una especie de ataque sistemático contra la prensa y recubrir de sentido dicha premisa”, aseveró.
En tercer lugar se refiere a un artículo de opinión publicado el 23 de enero por el corresponsal Johan Ramírez, que expresa mediante retóricas “agresivas, desmedidas y criminalizantes” a la figura de Nicolás Maduro como dictador, la intención de apaciguar el descontento de la población mediante bonos, y el privilegio otorgado a las Fuerzas Armadas a cambio de la represión y control social.
Finalmente, el ministro reitera su opinión sobre el “ataque simbólico” que maneja el medio, y se despide invitando nuevamente a DW a contrastar la veracidad de los datos y a “comprender” que el gobierno de Nicolás Maduro ha desarrollado anticuerpos que le permiten resistir los ataques de la guerra mediática.
Envié una carta al Sr. @dw_Limbourg, Director General del medio estatal alemán 🇩🇪 @DeutscheWelle, para llamarlos a la reflexión por su sostenido y tendencioso ataque editorial contra #Venezuela 🇻🇪. Su respuesta fue poco reflexiva. Por la verdad, comparto la misiva que le envié: pic.twitter.com/4BFGuHlNOY
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) February 10, 2021
