NTGuarico.blogspot.com/ Por: Infobae
“Ante
los hechos sucedidos y la infeliz actuación de una FANB ineficiente e ineficaz
como lo demostró en esta operación, llamamos a la ciudadanía a que se exija la
destitución de sus mandos ya que no han tenido la suficiente hidalguía como
para renunciar a sus puestos voluntariamente”, manifiesta el Frente
Institucional Militar (FIM), en relación con los sucesos ocurridos en Apure,
con un lamentable saldo negativo para la institución castrense, publicó
Infobae.
Así se
pronuncia la organización de 260 militares que componen dicha Asociación civil
de militares retirados, presidida por el Vicealmirante Huizi Clavier, junto a
la directiva, además de altos oficiales como los generales de división: (Av)
Raúl Ramón Morales, (Ej) Vicente Luis Narváez Churión, (Av) Maximiliano
Hernández Vásquez, (GN) Luis Felipe Nery Arrieta Ávila, (GN) Landis Ferreira
Zambrano, (Ej) Andrés Medina Torcat, (Av) Julio García Pino, (Ej) Simón Luis
Virgilio Tagliaferro, (Av) Justo Evaristo Saavedra, (GN) Marcos Pacheco
Melgarejo, (Ej) Alfonso Romero Romero y (Ej) Adolfo Tovar Salas, entre muchos
más.
El FIM
solicita que además de la renuncia de los altos mandos de la Fuerza Armada “se
les someta a juicio por haber renunciado al sagrado deber de defender y
mantener la soberanía del país sobre un territorio, indudablemente parte
indiscutible del ámbito geográfico nacional, y por su supina ignorancia de la
responsabilidad y funciones del comandante cuando empeña a su unidad en
acciones de combate”.
“Consideramos
un deber como organización militar, insistir sobre el trillado tema de la
vergonzosa rendición de la FANB ante un reducido grupo de facinerosos a quienes
una cúpula del organismo de defensa, eunucos en el arte de las operaciones
militares, entregaron una importante porción del territorio nacional luego de
una humillante rendición”.
Recuerdan
que anteriormente manifestaron “nuestra crítica a la deficiente planificación y
ejecución de una operación plagada de muchos vicios e inconsistencias con los
principios que el arte de la guerra nos ha enseñado, a lo largo de la historia,
que son los más adecuados para que la acción, sea en guerras regulares,
asimétricas, irregulares, etc., tenga altas probabilidades de producir éxito y
victoria sobre el enemigo”.
Hacen un
balance de lo ocurrido en la frontera, específicamente en el estado Apure y la
guerra entre la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) contra las
disidencias de la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)
al mando de Gentil Duarte, que ha dejado 20 militares asesinados, mantuvo por
mas de un mes a ocho soldados secuestrados y aún hay algunos desaparecidos.
“En esta
ocasión, como se ha visto generalizado en la opinión de muchísimos observadores
del acontecer nacional, debemos abundar sobre el tema del abandono del teatro
de operaciones en el que esa FANB se había comprometido, independientemente de
las razones que en apariencia, y según las informaciones disponibles, no eran
las que le establecen la Constitución y las leyes de la República”.
La
organización de militares FIM califica de “condenable e inconcebible, de
acuerdo con la razón de ser de una Fuerza Armada, que sin el empleo de las
potencialidades y recursos de los que tanto hace gala, se retire y entregue una
importante porción del territorio nacional a delincuentes extranjeros,
permitiéndoles que lo ocupen victoriosos y ufanos del éxito de sus acciones”.
Reconocen
que “cierto es que, debido a la desastrosa planificación y reprobable ejecución
de las operaciones, estaba secuestrado por los forajidos un grupo de soldados y
oficiales a quienes había que rescatar, obligación también de un ejército en
operaciones de combate”.
Dicen
que el rescate de los ocho militares secuestrados “debió convertirse en una
importante misión adicional a la del combate, asignada a efectivos con
habilidades especiales y con el objetivo claramente determinado de recuperarlos
en buen estado físico, no mediante una rendición incondicional que afecta la
moral y dignidad de los integrantes de esa institución y lo que es peor, e
inaceptable, mediante la entrega del territorio cuya guardia y custodia
justifica la existencia de esa fuerza armada”.
El
Frente Institucional manifiesta profunda indignación al expresar que “no
podremos olvidar nunca los hechos que con profusión se difunden y publican
sobre esta torpe operación”, a la vez que aseguran que mantendrán vivos en el
recuerdo lo que sucedió con los ocho militares asesinados por el grupo
guerrillero.
Califican
de “clara señal de abandono e irresponsabilidad de los mandos militares al
abandonar los cuerpos, en nuestro propio territorio, de los efectivos que
entregaron sus vidas en el cumplimiento de infames órdenes y que fueron
recuperados por la piadosa acción de un sacerdote, que logro llegar a ellos con
la ayuda de los lugareños y sin ninguna participación de las unidades militares
a las que pertenecían”, finaliza diciendo el Frente Institucional Militar.