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/Por: hispanopost.com
Seuxis Pausias Hernández Solarte, alias “Jesús Santrich”, uno de los líderes de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fue abatido este martes en Venezuela, en medio de un presunto enfrentamiento entre bandas ilegales. Su muerte confirmaría algunas teorías sobre cómo se mueven las guerrillas disidentes en el país. Ahora, ¿quién lo mató? Esa es la pregunta que intentan despejar las autoridades colombianas.
Diego
Molano, ministro de Defensa de Colombia, confirmó su muerte. «Información de
inteligencia señala que en presuntos enfrentamientos ocurridos ayer en
Venezuela habría muerto alias Santrich y otros delincuentes. Información en
verificación. De confirmarse este hecho, se comprueba que en Venezuela se
refugian narcocriminales», escribió en su cuenta de Twitter.
Esto
luego de que la Revista Semana comunicara el fallecimiento del guerrillero en
medio de un enfrentamiento entre bandas ilegales. Información que, según dijo
la publicación, «le fue confirmada por altas fuentes venezolanas».
La
primera hipótesis sobre su muerte, según la Revista Semana, es que Santrich
estaba en Venezuela en medio de conflictos entre grupos disidentes, al parecer,
por el dominio de rutas de narcotráfico en el poblado de La Victoria, estado
Apure, y que fue dado de baja en un combate entre grupos armados.
La
segunda, agrega la publicación colombiana, es que el guerrillero habría sido
abatido por alias “Farley” y alias “Arturo”, las fichas clave del disidente
Iván Mordisco.
La
tercera es que miembros de la Guardia Nacional venezolana lo abatieron en una
posible operación de contra espionaje que se le venía haciendo, de acuerdo con
una fuente que se encontraba en el lugar de los hechos, revela el portal
Expediente.
La
cuarta hipótesis es la que maneja el diario colombiano El Tiempo, el cual tuvo
acceso a un informe que se compartió entre altos mandos del Ejército de
Venezuela.
En
ese documento los militares venezolanos aseguran que un grupo delincuencial
armado de mercenarios irrumpió en la zona campamentaria para capturar a
Santrich y cobrar los 3.000 millones de pesos que ofrece el gobierno de Colombia
por dar con su paradero.
Agrega
El Tiempo que el ataque fue perpetrado por un comando terrestre, que llegó con
uniforme camuflado. A las 9:00 pm del domingo, helicópteros del Ejército venezolano
sobrevolaron la zona.
El
documento, además, señala que muy cerca al lugar del ataque se encontraba alias
Villa, otro de los cabecillas de la disidencia Nueva Marquetalia, pero este ya
hizo saber que estaba ileso.
Santrich,
indica El Tiempo, estaba acompañado por un anillo de seguridad integrado por 12
personas. Y había establecido su zona de operaciones cerca de la Serranía de
Perijá (Colombia) para coordinar personalmente la resurrección del Frente
Martín Caballero, integrado por los frentes 59, 19 y 41 de las extintas FARC.
Informantes
señalaron que Santrich insistía en permanecer en la zona, a pesar de que se
había caído en al menos dos oportunidades.
La
incursión se conoce después de que la Corte Suprema de Justicia de Colombia le
dio vía libre a su extradición a Estados Unidos para que comparezca en juicio
por delitos de narcotráfico.
Desde
hace meses se habla de guerras internas entre las disidencias de las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia y del supuesto amparo del gobierno de
Nicolás Maduro al grupo liderado por Iván Márquez en menoscabo de los otros
disidentes.
“Quizás, quizás,
quizás”…
Seuxis
Pausias Hernández Solarte nació en el municipio colombiano de Toluviejo, Sucre,
de donde es su padre, pero se crio en Pasto, de donde su madre es oriunda. Ambos
eran docentes de Filosofía.
Entró
en contacto con la Juventud Comunista en el colegio, pero al llegar a la
Universidad del Atlántico, donde estudió Derecho y Ciencias Sociales, desplegó
todos sus dotes de activista y llegó incluso a ser el máximo representante de
los estudiantes.
Un
día, en noviembre de 1990, unos detectives del Departamento Administrativo de
Seguridad ingresaron a una taberna al frente de la universidad y en un confuso
hecho uno de ellos desenfundó el arma y mató a Jesús Santrich, un líder
estudiantil comunista, gran amigo de Hernández Solarte.
Luego
de meditarlo, decidió que lo mejor era irse al monte, y en 1991 se incorporó al
frente 19 de las FARC con el nombre de su amigo asesinado como seudónimo.
Santrich
cobró más protagonismo con la llegada de Márquez y se dio a conocer luego de
unas declaraciones irónicas que fueron catalogadas como una ofensa a las
víctimas del conflicto.
El
episodio sucedió en Oslo, Noruega, en octubre de 2012, cuando el Gobierno
colombiano y la guerrilla destaparon los diálogos que habían sostenido en
secreto. Cuando le preguntaron si las FARC estaban dispuestas a reparar a las
víctimas contestó, casi cantando: “Quizás, quizás, quizás”
Hace
más o menos una década Santrich perdió la vista a consecuencia del síndrome de
Leber, de origen genético, que afecta los nervios ópticos.