La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos y un grupo de fiscales de 48 de los 50 Estados del país han presentado este miércoles una demanda contra Facebook para reducir el tamaño de la empresa y su posición de mercado.
La reacción de la tecnológica no se hizo esperar, y en un comunicado ha lamentado los “efectos adversos“ que dichas restricciones tendrán sobre la comunidad empresarial y los usuarios de sus servicios.
Los demandantes
solicitaron al tribunal que obligue a Facebook a realizar desinversiones de activos o reestructuraciones de su negocio, especialmente en relación con WhatsApp e Instagram.